Doctrina Social de la Iglesia
"Llevar a los hombres a Dios y hacer a Dios presente en el Mundo"
La Doctrina Social de la Iglesia ofrece orientaciones para la “promoción de los derechos humanos, para la tutela de la familia, para el desarrollo de instituciones políticas auténticamente democráticas y participativas, para una economía al servicio del hombre, para un nuevo orden internacional que garantice la justicia, la paz y para una actitud responsable hacia la creación” – Juan Pablo II.
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Enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia
Está formada por las enseñanzas de la Iglesia, contenidas en todos los documentos sociales dados por los Papas.
La DSI cuenta con las enseñanzas de los Concilios, los Sínodos de los Obispos, los documentos de las Conferencias Episcopales latinoamericanas (CELAM) de Medellín, Puebla, Santo Domingo, Aparecida. En Venezuela, las Exhortaciones y los documentos de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
¿Qué aporta la Doctrina Social de la Iglesia a nuestro mundo?
I.- Una concepción del hombre fundada en:
- El principio de dignidad de cada ser humano.
- La igualdad de los hombres y mujeres.
- Los derechos inalienables del hombre
- El hombre como sujeto y nunca como objeto.
II.- Una concepción de la economía social basada en la búsqueda del crecimiento, desarrollo y progreso del ser humano, bajo los principios de:
- El principio del valor del amor.
- El principio de la solidaridad.
- El principio de la participación.
- El principio de la subsidiariedad.
- El principio del bien común.
La finalidad de la Doctrina Social de la Iglesia no es intelectual. Es una manera práctica y personal de destacar la dignidad del hombre. Su finalidad es la promoción y liberación integral de las personas, reconociéndolas como hijos de Dios.
